Una vez más, el ya reconocido director Nelson
Lovitz nos vuelve a sorprender. Luego de sus éxitos: “No es otra película de
cuerpos cambiados”, “No es otra película sobre la dictadura” y “No es otra
película donde al final todo era un sueño”, Lovitz repite su fórmula y triunfa
notablemente. Parodiando películas como “King Kong”, “Tarzán”, “El Planeta de
los Simios”, “Gorilas en la niebla”, “Doce Monos”, “Duro de pelar”, entre
otras. Revisitando un género no reconocido por los academicistas del cine,
mientras nos hace reír y soñar. Pero por supuesto no todo es chiste en esta
cinta, al final nos deja con un mensaje de amor y respeto para nuestros
hermanos los primates, mensaje que muchos dicen, queda opacado al notar la
cantidad de simios que fallecieron durante su rodaje. Yo por mi parte la
disfruté y me reí durante toda la función, sobretodo (spoilers) en la escena
donde King Kong arroja sus excrementos a Dian Fossey, jaja, notable. En fin,
¡vayan a verla si quieren volverse monos! (¿Ah? ¿Entienden? ¿Monos?)
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